viernes, 7 de mayo de 2010

Una noche...densa

La tarde estaba dando su fin, las nubes se volvían más obscuras y el cielo más rojizo aún que la roja sangre. Las piedras del suelo se enfriaban y se endurecían a la entrada de las diez, clavándose en la planta de los pies y desgastando la suela de los zapatos poco a poco, como el agua salada del mar desgasta las rocas. La luna cobraba gran papel en el cielo, pues la albina luz que emitía era el único destello de luminosidad que alumbraba las obscuras paredes de Iris, que en ese momento estaba sucumbida por la sombría noche.

Una espesa niebla cubría la región de Juno; era espesa, fría, blanca, casi palpable...Sólo se podía vislumbrar a los caballeros en sus raudos y feroces caballos galopando por la ciudad y patrullando las afueras, vigilando de cualquier individuo o animal salvaje que osase entrar por la gran entrada de la cudadela.

Jmmm...Interesante situación-Mencionó el brujo Raistlin- Hacía ya tiempo que mis ojos no contemplaban una niebla de tal calibre...¿Habrá sido magia negra?-Se preguntó-.

Pensativo, sacó sacó de su túnica una especie de libro secreto, un libro el cual escondía un misterios y que emanaba, de manera fluyente, una esencia mágica y arcana. En él, el brujo escribía todos los días sus confesiones y lo que le ocurría en su día a día. La letra era cursiva y hacía gran incapié en las letras capitales; los puntos de las ies apenas se le notaban, y escribía de manera muy sutil y fluida, no corría prisa.

Presiento que esta noche de pálida y mágica luz lunar, y de espesa neblina será especial...muy especial. ¡Oh, Minervae, ni Plutón podría invocar tan estrangulante bruma!. Y lo que es pero...el aullido de los lobos de va acercando más y mas...Jeje, ésto me da mas mala espina que un ejército de la inquisición con sus largas y afiladas espadas persiguiéndome para dar fin a mi vida. Pero no hay que impacientarse...habrá que esperar...


Pero la noche no perdonaba y el sentido de la vista se hacía inútil a causa de la densa niebla. Pero Raistlin, como buen conocedor de su región, se dejaba guiar por sus instintos y sabía perfectamente los caminos que debía de tomar, por muy compacta que sea la niebla. La voz de una lozana mujer aclamaba al mago. Por su tono de voz parecía agitada y nerviosa, estaba preocupada. El mago se tornó hacia su alrededor y pudo encontrar a la chica.

Raistlin, Raistlin! Venga por favor, se lo ruego, necesito su ayuda!.

La joven no era nada más y nada menos que Deméter, una conocida maestra de magia en la región de Juno. La joven era bella, con rostro pálido y piel suave como las plumas de un cisne. Sus ojos eran negros como el azabache, su mirar en ese momento, confuso y desconcertado; su cuerpo un esbelto, y portaba una especie de túnica marrón claro, guantes de cuero, capa de tela y llevaba la cabeza cubierta con capucha. La joven le echó una mirada de desconcierto al brujo.

-¡Le ruego señor Raistlin, necesito la ayuda de sus poderes mágicos y su perspicacia!.

-Tranquilícese, bella dama- Intentó sosegar a la enloquecida lozana- ¿Qué le ocurre si puede saberse?.

- Una tragedia señor, un error de mi persona que me puede llevar a la mismísima muerte, pues las consecuencias serán terribles como un ser de gran maldad lo tenga en sus manos.-Relataba con aspavientos la maga.

-¿Tener el qué, Demeter?- Preguntaba con curiosidad-

-¡El libro se Shaddar, del malvado nigromante Shaddar!. Resulta que, hace así como 4 horas, estaba dirigiéndome hacia la parte fortificada de la región de Merak. Estaba acompañada de mi fiel maestro Tersites y pidió un inciso para dirigirse al lago más cercano y beber un poco de la casta y cristalina agua que fluye por los ríos de Merak, y de paso que custodiase un libro el cual me recalcó que era de vital importancia por su gravedad de los escritos contenidos en sus misteriosas páginas. Me sentí sola, mi maestro estaba tardando demasiado y empecé a ponerme nerviosa. Estaba por dirigirme hacia la ciudad o ir en busca de mi maestro, pero de pronto me vi rodeada de un aura maligna y obscura la cual me infunió tal miedo, que llegó hasta paralizarme. Los espesos árboles del sendero se movían con más agitación, no supe con certeza si fue a causa del viento o de alguna fuerza hostil...pero la respuesta a mis dudas aparecieron sin darme tiempo a reaccionar. Tres asaltadoras de los bosques me bloquearon, lograron derribarme al suelo con sus ágiles técnicas y se llevaron el libro. Mis poderes mágicos apenas sirvieron. Perro llegué a herir a una de las delincuentes con magia celestial, pero antes de que pudiera detenerla, huyó.

-Entiendo...Mal asunto pues, hay que ser cauto o cauta en todo momento, querida amiga. Dígame Deméter, ¿dónde se encuentra tu maestro?.

-No lo sé, éso es lo que le iba a decir ahora. Estoy preocupada por él por su salud, ¡quiénes saben las desgracias que le han podido ocurrir!. Señor de los brujos Raistlin, se lo pido en nombre de la diosa madre y de la alianza mágica que nos une como hermanos en este camino de ciencias arcanas y místicas, ayúdeme a Salvar a mi maestro y a recuperar ese libro. Si cae en manos equivocadas, puede ser el find el mundo de Iris. Prometo recompensarlo con oro y mantenencia.

-No lo hiciera por bienes materiales sino por vocación y por ser sangre de mi sangre, dulce dama. Le prometo.joven lozana, que antes de que la ponzoña de una sierpe llegue a subrir las bermejas letras de ese libro, lo tendré de vuelta junto a su maestro...

La joven maga se quedó callada, finalizando la conversación con una sonrisa esperanzadora. Raistlin sacó su libro misterioso, su pluma negra y reluciente:

Tal vez ya sea hora de que regrese a mis orígenes, Margadumm...





1 comentario:

xladymortex dijo...

me has dejado muy intrigada quiero la segunda parte yaaaaaaaaaaa!
:_____(