miércoles, 16 de junio de 2010

por fin llegó el esperado capítulo 2

Capítulo 2:¿ traición o amor?

Los ojos se cruzaron en una fracción de segundos, pero fue suficiente para que TheQueen supiera que esa chica era de las filas enemigas, tal vez por el color y la oscuridad que bañaban sus ojos grisáceos. Iba bien camuflada, pero aquella chica era de las artes legendarias orientales, una Ninja que habría sido capturada y torturada para enfrentarse a los suyos propios con el sigilo y el arte de las trampas. El muchacho se apartó de la campaña con discreción, se aventuró a buscarla en solitario. Se adentró en el bosque de Merak, el rumbo que habrían de tomar en su misión de encontrar al gran Dragón Sangriento. No tardó en encontrarla, entre las sombras, subida a una rama de aquellos árboles chinescos, era sólo una chiquilla, se la veía muy joven, con buenas piernas y gran agilidad, claro que él mismo había sido entrenado por la misma raza. Desenfundó sus dagas doradas, cuyo resplandor alumbraba la hectárea. Miró a la muchacha y la invitó a bajar a un enfrentamiento.

La chica sonrió, iba vestida con un traje ricamente diseñado estilo oriental, pero el color era negro azabache, medías de redecillas, botas bastas y hombreras que relucían un halo brillante de azul ennegrecido, blandía dagas al igual que TheQueen, pero de diseño diferente, éstas eran de un color rojo violáceo con ojo de dragón en el nacimiento de la hoja pero desprovista de aquel alumbramiento. Aterrizó con un fuerte entre chocar de dagas y el enfrentamiento dio comienzo.

Ladyaeternus iba en cabeza de la campaña, caminaba despacio pero decidida y sin pausas. Había seguido el camino sin obstaculizar, pero la noche había llegado demasiado deprisa. Detuvo el paso, todos se habrían mirado el rostro confusos. “demasiadas nubes y no son nubes normales… están cargadas de malevolencia y magia” pensó la gran hechicera. Miró a cada uno de los miembros de la campaña, “¿y TheQueen?”. Dio la orden de no avanzar, debían de buscar al chico ladrón, todos los componentes eran indispensables y la falta de uno de ellos podría conllevar al fracaso de la tarea.

Las primeras gotas dieron comienzo, los rostros de ambos estaban empapados entre la llovizna y el sudor, el suelo había quedado embarrado. La chica habría tropezado y perdido las armas, TheQueen avanzaba a pasos agigantados, iba a dar el toque de gracia sin contar con que la chica tendría más recursos de los que contaba. De alguna forma, la chica habría logrado esquivarle ágilmente, pasando por entre las piernas de TheQueen, colocado por la espalda, lanzado una patada, haciendo caer al joven y perder también las armas. TheQueen logró ponerse en pie, dio un rápido vistazo para localizar sus dagas, con la oscuridad y el brillo de éstas sería fácil, pero la chica ya estaba en proceso de un nuevo ataque, así que se lanzó contra ella.

La lluvia había comenzado a caer con más ímpetu con lo que el barro se había acumulado dando pequeñas formas de dunas por las huellas, TheQueen resbaló empujando a la chica, inmovilizándola con su propio cuerpo contra uno de aquellos burlescos árboles oscuros. La observó sorprendido que a pesar de ser una de las criaturas más brillantes en destreza y agilidad, tropezase de la manera más vulgar, pero sus ojos se cruzaron con los de ella. Ambos estaban jadeando por el frío y el agotamiento de la batalla, añadió que ella adquirió un pequeño detalle que a su pesar le hizo olvidar por un segundo el frío del agua que caía sobre sus cabezas y sin pensar, ocupó con una mano, uno de aquellos senos redondos y firmes, sentir aquello endurecido le causó un gran éxtasis, apartó la mirada de aquello para mirarla a los ojos y comprobar que aquel acto no estuviese fuera de lugar, que claramente lo estaba, pero se sorprendió ver que ella estaba colorada y mostraba que le agradaba lo que él le hacia y acabó fundiéndose en los labios de ella, llevando el ritmo.

Ladyaeternus y los demás componentes estaban desencaminando lo caminado, buscando al muchacho. La oscuridad se hacía más densa y encima, la lluvia había comenzado dando paso a una tormenta de agua. Algo andaba mal y Ladyaeternus lo sentía en su piel, había ojos que los miraban, aguardando la ocasión.

- Manteneros en alerta muchachos.- Dijo la archimago. Y todos se mantuvieron a la defensiva, observando a los alrededores y armándose esperando que cualquier cosa asaltara la noche.

La chica había encogido su cuerpo para escapar de aquel beso, que se había tornado húmedo y cálido, el sabor de aquel muchacho, su enemigo era dulce y a la vez amargo. Se estaba excitando y no era correcto, ella estaba allí para matarlo o morir en la batalla, no para amarlo. Flexionó una pierna, movimientos torpes con intención de escapar de allí, pero el cuerpo de su contrincante estaba demasiado cerca, aprisionándola. Al flexionar la pierna logró que el chico quedará más arrimado a ella, cuerpo contra cuerpo, caderas contra caderas y aquellos ojos pintados en negro resaltando el color natural, se abrieron de par en par. Estaba notando como él se sentía, aquello duro y poderoso y un temor le recorrió el cuerpo. TheQueen por su parte, respondiendo a sus instintos, siguió besándola por el cuello, dando pequeñas mordidas y lamiendo la zona. Una mano fue en busca de un muslo de ella, y la otra mano al otro muslo para encajarse entre ellos más cómodamente y así aprovechar para acariciar las nalgas de ella. Ella se abrazó a él y dándose por vencida, siguió con aquel juego que se había tornado extraño, inclinó la cabeza, tenía sus labios pegados a la oreja de él y susurró aquellos gemidos de excitación mientras el agua y la lengua empapaban su piel. El bosque se llenó de jadeos y murmullos, TheQueen ansiaba saborear más y cada rincón de ella, pero el incesante temblor que ella mostraba le hizo saber que para ella, él era el primero en todo cuanto hacia o hiciera. La tomó de una mano, marcando una sonrisa traviesa y la condujo a su entrepierna dónde todo el calor se acumulaba y la fuerza oprimida de la presión de los pantalones, inclinó la cabeza, alejándola de las mejillas y así ver el rostro emocionado, sorprendido y ardiente de la joven, lo estaba disfrutando verla tan inocente. “libéralo” susurró TheQueen mientras dejaba libre la mano que sin atreverse, la chica lo dejó hay sintiendo como aquello la deseaba, el joven adquirió el frenesí de apartar la blusa dejando ver aquellos senos, que aún siendo pequeños, eran hermosos y firmes, como el de cualquier muchacha de la edad de ella, se los introdujo en la boca uno por uno, saboreándolos y jugueteando con los pezones con la punta de la lengua.

Por otro lado, la campaña habría sido asaltados por un grupo de asesinos sangrientos con cimitarras en ambas manos. El grupo adquirió la defensa, espalda contra espalda, mientras Ladyaeternus lanzaba una flecha de hielo para paralizar, XEvilLabiax con su arco, disparo múltiple, gavilan adquirió su forma protectora, una criatura metalizada armada de un espada de hielo y un escudo de roca petrificada. Los primeros asesinos cayeron a los pies de los guerreros sin llegar a blandir el arma contra ellos, pero la siguiente fila, los asesinos poseían una oscuridad en los ojos antinatural, cuya pieles eran duras y poseían una fuerza subliminal, dejando al grupo casi sin aliento.

TheQueen sentía como su fuerza seguía en aumento, dio comienzo mientras saboreaba la piel de la joven asesina a acariciar el muslo interior, hasta adentrarse por debajo de la falda mientras iba pronunciando, casi obligando a que “liberara” aquello que pedía a gritos ya el encuentro. Ella, con sutileza e incluso torpeza y valiéndose de sólo aquella mano, consiguió tras varios intentos sacarlo de su prisión y movida por un instinto animal, comenzó a mover la muñeca, oyendo como él disfrutaba con ello. Él, llevado ya por la emoción, retiró aquel pedazo de tela hacia un lado y moviendo la mano de ella, la embistió lentamente, accediendo a su interior poco a poco hasta que, una vez dentro, un mismo ser, comenzó a moverse rítmicamente.

La lluvia no cesaba, incluso el agua caía con más fuerza, y el sonido de las gotas al entrechocar contra el terreno, se mezclaba con los gemidos ardientes de Thequeen y la joven. Mientras, por otro lado, la campaña seguía resistiendo la emboscada, el torrencial impedía la visión casi en su totalidad, muchos cuerpos se arremolinaban alrededor de los guerreros, pero otra tanda seguía en pie, todos dependían de la magia de Ladyaeternus por su gran capacidad de ataque en área y de XEvilLabiax y su inhibidora, mientras ella paralizaba al enemigo, y Ladyaeternus lanzaba “infundir miedo”, el resto atacaba. A pesar de la penumbra de la noche y la oscuridad de la lluvia, era perceptible que algo más grande que los asesinos se acercaban con pasos pesados. “¡Oh! ¡Dios, son momias veteranas! ¿Qué hacen éstas criaturas en ésta zona?” pensó la gran hechicera. La horda de momias no era amplía, en su totalidad habrían unas cinco momias en conjunto con otra fila de asesinos sangrientos. “vamos a mantener el ritmo para entrenarnos, ¿eh?”. Por unos instantes, mantuvieron el ritmo de ataque paralizante, luego causar terror y luego ataque cuerpo a cuerpo, hasta que las momias iban acercándose, Ladyaeternus se dirigió hacia un lado y a cada momia le produjo “pereza” y “maldición”, XEvilLabiax mantuvo distancia, disparó “inhibidora”, gavilan cambio su forma por la apariencia de criatura de ataque, manteniendo la distancia para realizar el ataque, el caballero otorgó a sus compañeros “escudo divino” y el titán “grito de guerra”. Mientras el grupo de momias se mantenían en un estado inmovilizado, la archimago lanzaba un potente ataque “círculo de fuego”, se les veía cada vez más enfurecidas y los asesinos poseídos por una extraña fuerza, parecían salir de incluso debajo de las piedras.

- ¡Chicos, necesitamos una estrategia para acabar primero con los asesinos de una y luego dirigirnos a las momias! – Dijo la arquera.

- ¡No! Lo que necesitamos es eliminar la fuente de los asesinos, para que dejen de resurgir. – Dijo Ladyaeternus.

- ¿Y cuál es o dónde está esa fuente, Lady? – Preguntó el hechicero sin dejar de lanzar esferas de energías.

- El dragón… Tendremos que hacer una huída, hay que salir de aquí, escapar y dirigirnos cuanto antes a por ese maldito ser, sólo si acabamos con él, toda la maldad que se ha visto esparcida desaparecerá. – Las palabras de la maga sonaba a sin fundamento, pero era lógico, aquellas criaturas estaban fuera de sí y las momias habían viajado desde el árido desierto de Dratan hasta la oscura y chinesca Merak.

- Pero ¿y Thequeen? Tenemos que encontrarlo.

- Lo sé, pero no queda otra, él sabe lo mismo que nosotros dónde está la situación del dragón y las coordenadas del último lugar donde se le vio. Rezaré a los Dioses para que él se dirija allí. – Lo dijo con cierta pesadumbre, pues hubiese preferido que la campaña no se hubiese disuelto.

El grupo retrocedía a medida que lanzaba un ataque y veían como otra nueva fila caían, las momias mantenían el paso. La arquera volvió a utilizar sus flechas para paralizar, era ahora o nunca, el grupo procuró una rápida escapada sin mirar atrás y con la esperanza de que la barrera mágica de la frontera de Kerhum pudiese contener el ataque.

Ajeno al ataque de sus compañeros, Thequeen había girado a la muchacha, poniéndola de mejillas contra la corteza del árbol, mientras sostenía el trasero con flamígera pasión, su ritmo se había vuelto rápido y con cada embestida provocaba que la joven se agarrase al árbol con fuerza para recibirlo. La lluvia camuflaba lo que ella sentía, pero sabía que aquella humedad en su vagina no era de la lluvia, sino de su interior. Thequeen soltó las nalgas, para entornar los brazos por debajo de los pechos, su pasión llegaría a su fin y aumentó la velocidad hasta que un escalofrío se apoderó de todo su ser, al igual que la chica que en un intenso jadeo culminó el acto, cayendo ambos al suelo uno al lado del otro, en un abrazo protector.

Ambos se habían quedado mirándose fundidos en aquel abrazo, él la sonreía eufórico y ella aún con aquel temblor de haber sido él, su enemigo, el que debía matar el primero al que ha amado y entregado. Mantuvieron aquella postura no mucho tiempo, él se incorporó y se colocaba bien los pantalones, sin apartar la mirada.

- Y… bueno, ¿Cuál es tu nombre, bella dama?

La chica seguía sentada de rodillas en el suelo, con tímido movimiento para cerrarse la blusa y desviando la mirada de aquel muchacho, entornó los labios.

- Mi… nombre…e-e-e-es… xXMaL…xXMaL…xXMaLkavXx, señor.

Fin del capítulo 2

2 comentarios:

Caitiff / Ray dijo...

Ya te dije cuando lo leí que es una pasada O.o Sobre todo el tema de "checho" mola bastante y puede llegar a poner a una cachonda xD jajajajaajaja pero siempre ha sido igual tu tienes esa forma de escribir el erotismo y yo la parte comica o asquerosa del vampiro xD jajajaja


URRA MALKAV!

†RayneCorpse† dijo...

jajajaja gracias por tus alagos nena ^.^